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Foto del escritorDaniel Gonzalo Iglesias

Infidelidad

En la literatura científica sólo ha habido un caso de una persona que se enamoró de dos a un tiempo, es lo que llamamos estudio de caso único. Enamorarse requiere tanta atención que es extremadamente difícil estarlo de dos personas a un tiempo.


Distinguimos entre enamoramiento y amor romántico o estable. Si hablamos del primero me viene a la memoria los primeros días de universidad donde en la asignatura "Principios de Psicología" nos explicó la docente que si sólo se enamorara el 1% de la población sería considerado un trastorno mental digno de ser recogido en el DSM-5. Sus criterios diagnósticos no difieren mucho de un trastorno al uso, la persona que lo experimenta sufre manía (euforia) que le hace modificar su percepción de la realidad, llegando a tomar decisiones diferentes a lo habitual, también se activa el núcleo accúbens que es la zona cerebral que se encarga de la recompensa. Cuando vemos a la persona que amamos esta estructura libera dopamina, somos adictos a esa persona. Llegamos a somatizar sufriendo sintomatología digestiva, ¿Quién no ha sentido las famosas mariposas o ha disminuido su apetito en un proceso de enamoramiento? La desinhibición del lóbulo frontal hace que la persona enamorada llegue realmente a hacer tonterías por amor.

El segundo tipo de amor, el amor romántico o estable hace que se conecten otras estructuras cerebrales, siendo este más racional y definido por el vínculo.



Stenberg nos habla en su teoría triangular del amor de los tres elementos que componen sus vértices: la pasión, la intimidad (somos amigos-amantes) y el compromiso.

Cuando éste último falla llega la infidelidad o ruptura al compromiso del acuerdo establecido entre los miembros de la pareja acerca de comportamientos de intimidad (ámbito sexual, emocional o afectivo).


Siempre menciono en consulta que engañar a tu pareja es una elección. Si bien, también se puede trabajar el perdón y la reconciliación. ¿Puedes perdonar, reconstruir la confianza y continuar con la relación? Tu respuesta debe ir acorde a tus valores y principios.



Las posibles causas de infidelidad son necesidades emocionales insatisfechas, el factor novedadoso donde se compara en términos absolutos lo que tengo y lo nuevo que viene con la otra persona, influencias culturales y conductuales y aspectos psicológicos individuales como por ejemplo el erotismo de poder donde la causa de la infidelidad es una ambición desmedida de la persona donde ve en factores económicos su vínculo afectivo.



El impulso sexual o pulsión corresponde a la zona reptiliana del cerebro, en cambio los valores culturales relacionados con la fidelidad corresponden al lóbulo frontal del neocórtex. Por tanto, ¿Si siento internamente la dualidad de la atracción sexual por otra persona diferente a mi pareja y al tiempo estoy sujeto a una cultura monógama, a qué aspecto doy rienda suelta? La respuesta siempre debe ir acorde a tus valores y principios actuando desde la empatía " no hagas lo que no quieras que te hagan".


Cuando en consulta trato un caso de infidelidad siempre partimos de la base de las columnas de pareja para observar puntos fuertes y débiles, nombramos el amor de la pareja, la comunicación, confianza, sexualidad, admiración (elemento clave e indispensable) y proyección de futuro.


El tratamiento se basa en acompañar a la persona en su proceso de duelo, transitar cada etapa desde la negación hasta la superación pasando por la rabia, la negoción, tristeza y aceptación del caso trabajándolo desde la resiliencia.


Recuerda que la infidelidad es una traición a la relación y no condiciona tu valía personal. Que no se endurezca el corazón por una mala experiencia.


Es recurrente que la persona que sufre esta traición en su pareja sienta una disonancia cognitiva notable cuestionándose situaciones tan normales como la siguiente: "¿Cómo alguien que me quiere me ha hecho esto?"


Siempre recomiendo repetir acciones que se han hecho con esa persona pero sin ella: la última partida de billar, el último helado de avellana, en definitiva, romper el anclaje que nos vincula a esa persona en las últimas actividades que hicimos juntos.






"En ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor."-Kierkegaard-

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